Introducción al arte expresionista

Arte Expresionista

Precursores del Expresionismo Alemán

Podemos remontarnos cuatro siglos atrás para encontrar al primer “precursor” del expresionismo. El expresionismo también se define, fuera de la acepción alemana, como la manifestación de las formas de arte visionario, místico e interiorizante, que se basan en la experiencia emocional y espiritual de la realidad.

Si se observan las obras de El Greco (1541-1614) o de Francisco de Goya (1746-1828), por ejemplo, puede verse que, aunque ambos pintores pertenecen a épocas muy diferentes, están unidos por un mismo objetivo: representar la realidad de acuerdo con sus sentimientos. Pese a no tener similitudes en sus características formales, ambos utilizaban el mundo exterior para representar el mundo interior.

Encontramos un guiño que el artista expresionista austríaco Egon Schiele le hace a la obra Caballero de la mano en el pecho de El Greco con su autorretrato:

Los expresionistas alemanes y austriacos (Klimt y Schiele) encontraron su fuente de inspiración más directa en artistas como Edvard Munch y James Esnor que no seguían las pautas que marcaban el Realismo y el Impresionismo. Ellos buscaban inspiración en su propia subjetividad, expresándose a través de temas obsesivos y dramáticos.

Plasmaban sobre el lienzo estados de ánimos turbadores como: la enfermedad, la soledad, la vejez, la angustia, la decepción... La técnica realista e impresionista no resultaba adecuada para expresar temas de tanta profundidad psicológica por lo que se utilizaban colores puros y la distorsión de la línea y la figura. Ejemplo que claramente podemos ver en El grito (1893) de Munch.